Gracias a los avances
científicos del siglo XX, los Illuminati pudieron perfeccionar sus rituales
ancestrales de encantamiento y convertirlos en técnicas científicas de control
mental. Una vez consolidados estos procedimientos durante el periodo de experimentación
que se extendió de la Segunda Guerra Mundial a la Guerra fría, los Illuminati
procedieron a aplicarlos en todas las esferas de la vida pública.
Han utilizado la televisión
para exponer a la población estados continuos de estrés, tan pronto alguien
encienda su televisor se ve expuesto a actos de violencia despierta el instinto
de sobrevivencia de los individuos, de modo que siguiendo estos instintos se
refugien en la depresión y la obediencia, suspenden su comportamiento racional,
dejan de aspirar al conocimiento (objetivo último de la razón), y se vuelven
criaturas atemorizadas y sumisas, dispuestas a acatar cualquier tipo de
mandato.
Lo mismo ha ocurrido
con la industria cinematográfica. Ya desde los tiempos del Tercer Reich,
Joseph
Goebbel, a cargo del Ministerio propaganda, distinguió la gran utilidad que tenía
el cine impactar y cautivar masas.
Lograron identificar la manera para mandar
mensajes subliminales, ocultando todo con una manta de entretenimiento, la intuición
de Gobbels fue sistematizada en las décadas posteriores por la Orden
Illuminati, que comenzó a introducir mensajes cifrados en grandes obras cinematográficas
constituyen una suerte manual con los cuales Illuminatinos alecciona de una
manera subliminal.
Un ejemplo es la película
Mago de OZ, es una cinta considerada una ilustración del proceso que atraviesa
una persona que ha caído en un trance hipnotico, su autor L. Frank Baum, tenía
conocimientos de rituales esotéricos y fue un miembro de la sociedad Teosofica
de Madame Blavatsky.
Los personajes que
Dorothy encuentra en el reino de Oz son representaciones de distintas
personalidades alternas ocultas subconsciente del individuo y cada uno de los
personajes tienen una limitante característica.
Si una personalidad
alterna careciera de este tipo de imperfecciones, existirá el riesgo de que
adoptara un comportamiento impredecible y usurpara definitivamente el lugar de
la personalidad inicial.
Un error de esta
naturaleza atraería el interés de la opinión publica desgarrando el velo de apariencias
de los Illuminati.
No hay comentarios:
Publicar un comentario