Las sociedades ocultas y el Tercer Reich.
El
movimiento nacionalsocialista se gestó originalmente en el seno de la sociedad
secreta conocida como Sociedad de Thule. Entre sus principales ideólogos se
encontraba Guido von List, en torno de quien se había formado un circulo
iniciatrico conocido como Sociedad List, a comienzo del siglo; en él estudiaba
con atención la literatura esotérica de la época y se entró en contacto con los
escritos de Madame Blavatsky y de Aleister Crowley. Ambos fueron agentes de los
Illuminati encargados de comunicar en un lenguaje cifrado la noticia del
advenimiento del Nuevo Orden Mundial y practicaban la ingesta de alucinógenos; además,
conocían el comportamiento secreto de la mente humana, de manera que fueron
capaces de ejercer una fascinación hipnótica sobre sus seguidores.
Aleister Crowley |
En
sus escritos, Crowley anunció el advenimiento de un elegido o un niño mágico que
establecería un nuevo orden mundial y ésta fue una de las principales ideas que
movieron a los primeros nazis a creer que se trataba de Adolfo Hitler. También
se presume que Crowley intervino directamente en la formación intelectual y
emocional de Hitler en sus años de juventud. A causa de las heridas que sufrió
en la primera Guerra Mundial, Hitler fue enviado en estado convaleciente a un
hospital en las afueras de Berlin. Permaneció internado ahí durante un mes.
Tras su salida presentó cambios sustanciales en su personalidad, como si se
tratara de alguien totalmente distinto, por lo que especialistas psicología decían
que su cambio fue por que entro en Shock, pero muchos especialistas dicen que
fue parte del plan de los Illuminati para volverlo una marioneta de su plan.
Al
mismo tiempo que Hitle estaba internado Crowley se encontraba muy cerca de
Berlin y se especula que habrían sometido al joven Hitler a un lavado de cerebro
tipo Mk Ultra de esta manera formaron el plan para llevar acabo la segunda
Guerra mundial.